Yoga y embarazo

El Yoga Prenatal es una práctica específica de Yoga que se realiza durante el embarazo y se adapta a las necesidades de la mujer durante esta etapa de su vida. 

Así una mujer embarazada, con independencia de si antes del embarazo practicaba Yoga o no, puede practicarlo en esta etapa pero siempre adaptando su práctica a este nuevo estado para garantizar su bienestar y el de su bebé.

¿QUÉ BENEFICIOS TIENE PRACTICAR YOGA DURANTE EL EMBARAZO?

La práctica de Yoga Prenatal reúne diferentes técnicas y herramientas que trabajan a nivel físico, mental y energético, aportándole a la madre beneficios en cada uno de estos aspectos.

Beneficios físicos: 

  • Previene o alivia síntomas como las náuseas o los vómitos.
  • Favorece la higiene postural, reduciendo los dolores de espalda.
  • Alivia la sensación de sobrecarga lumbar típica en las gestantes. 
  • Fortalece las piernas capacitándolas para soportar el peso de la barriga sin necesidad de compensar con la zona lumbar, evitando así sobrecargas innecesarias.
  • Previene y/o disminuye el síndrome del piramidal, patología muy frecuente en embarazadas debido al pinzamiento del nervio ciático que a veces se produce al modificarse la posición de las caderas durante el embarazo.
  • Estimula la circulación sanguínea, previniendo la aparición de edemas o varices.
  • Mediante las técnicas de respiración mejora la capacidad pulmonar, disminuyendo la sensación de fatiga.
  • Fortalece el suelo pélvico previniendo hemorroides y/o pérdidas de orina y aumentando la sensación de placer durante el orgasmo.
  • Trabaja la apertura de cadera, aportando movilidad a la articulación y favoreciendo el proceso de parto.
  • Evita el sedentarismo, evitando el aumento de peso excesivo durante el embarazo, manteniendo a la gestante ágil y fuerte hasta el momento del parto.
  • Incrementa las probabilidades de tener un parto natural y contribuye a una mejor recuperación posparto.

Beneficios mentales:

  • Regula los cambios hormonales propios de esta etapa.
  • Ayuda a la madre a gestionar sus emociones.
  • Ayuda a la madre a conocerse mejor y a adaptarse a los cambios con mayor aceptación.
  • Reduce la depresión.
  • Ayuda a la madre a conectar con su sabiduría interior reduciendo el miedo al momento del parto.
  • Reduce el estrés de la madre y del bebé durante el embarazo.
  • Reduce el insomnio, favoreciendo el descanso de la madre.
  • Aporta a la madre ese tiempo y espacio de autocuidado que tanto necesita.
  • Aporta a la madre herramientas de autoconocimiento que le ayudarán a afrontar el parto y la crianza desde otra perspectiva y autoconfianza.

Beneficios energéticos:

  • Aumenta la conexión de la madre consigo misma.
  • Aumenta la conexión de la madre con el bebé.
  • Aumenta la vitalidad de la madre.
  • Aumenta en la madre el sentimiento de dicha y contento interior.
  • Aumenta la sensación de equilibrio y bienestar.
  • Permite a la madre vivir un parto consciente, en conexión con todo su potencial, favoreciendo un parto positivo y empoderado.

 

De este modo practicar Yoga durante el embarazo es posible y además muy beneficioso, tanto para la madre como para el bebé.

  • El primer trimestre del embarazo es un periodo muy delicado, en el que el bebé ha de asentarse en el útero materno y existe cierto riesgo de aborto, de modo que durante las 12 primeras semanas del embarazo debe evitarse cualquier ejercicio físico, incluida la práctica de Yoga.

  • Una vez superado este periodo y siempre con consentimiento médico, la mujer embarazada puede comenzar su práctica de Yoga, siempre adaptada a esta etapa vital.

  • Durante la práctica, la mujer embarazada debe respetar sus tiempos y mantener las posturas únicamente el tiempo que necesite, evitando forzar.

  • Ha de estar focalizada durante toda la práctica, y ante cualquier sensación de incomodidad o fatiga debe interrumpir el ejercicio.

  • Debe evitar practicar Yoga en altas temperaturas para evitar bajadas de tensión y mareos o algún otro posible riesgo para la madre y/o el bebé.

  • Las flexiones de la columna hacia delante han de hacerse con las piernas separadas para evitar presionar la barriga.

  • Se deben evitar las posturas que presionen el abdomen (por ejemplo tumbarse bocabajo) o que lo estiren en exceso.

  • Se deben evitar ejercicios de abdominales y cualquier contracción excesiva de dicha musculatura.

  • Tampoco se recomiendan posturas invertidas como Sirsasana o el pino.

  • En los ejercicios de Pranayama han de evitarse las retenciones, limitando la respiración a las fases de inhalación y exhalación.

Al abordar la práctica de Yoga Prenatal es importante ser consciente de que en un solo cuerpo habitan dos cuerpos y dos almas

Por eso es imprescindible realizarla siempre de la mano de un experto en la materia, que sepa acompañar a la madre y al bebé en este proceso tan mágico y único, garantizando siempre el bienestar de ambos.

Por eso desde mis conocimientos como Instructora de Yoga Prenatal y Meditación, y como Facilitadora de Hipnoparto, y tras mi experiencia de Parto Consciente, he diseñado un Entrenamiento Físico y Mental Personalizado en el que mediante un Plan Personalizado de aproximadamente 13 semanas de duración, a través de sesiones privadas de Yoga Prenatal, Meditación e Hipnoparto, acompañarte durante todo el tercer trimestre de tu embarazo y prepararte en cuerpo, mente y alma para que puedas vivir el nacimiento de tu bebé preparada, empoderada y en calma.

Puedes encontrar la información completa en https://amarteyyoga.com/dando-vida-con-consciencia/

Namasté

 

Sara Ruiz

Sara Ruiz

Instructora de Yoga y Meditación
Facilitadora de Hipnoparto
Fundadora y Directora de Amarte&Yoga

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